2 jun 2020

Stonehenge


Stonhenge es una novela ambientada en el año 2.000 a. C en Gran Bretaña, donde su autor noveliza un período histórico que sólo es conocido a través de los vestigios arqueológicos, dando nombre y personalidad a una serie de personajes que ambientan uno de los misterios más grandes que se le atribuye a la humanidad, como es la creación de Stonhenge, que a modo de una ucronía, nos permite acercarnos a conocer la profundidad de lo que pudo ocurrir para que los hombres y mujeres de varias tribus británicas decidieran construir un santuario hecho de grandes bloques de piedras traídos de tierras lejanas, suponiendo no sólo un reto arquitectónico, sino también la hazaña de trasladar las grandes piedras a través de rutas que no siempre tenían fácil acceso y que podían pasar por territorios de tribus enemigas.

Conrwell trata de ahondar en el tratamiento de las piedras, aunque en este sentido queda muy por debajo de clarificar este contenido, pero ahonda también en la orientación de estas grandes piedras con los solsticios, los rituales que pudieron darse, las supersticiones y augurios, el miedo a la muerte, los sueños, las autosugestiones, la locura, los sacrificios, el entramado de costumbres y ritos tradicionales que chocarán en algunas ocasiones con la nueva construcción, que destaca por su originalidad.

Para la novelización, Cornwell se vale de la creación de una familia trival de corte paternalista cuyos hijos varones, Lengar, Camaban y Saban, desafiarán a las autoridades trivales, a veces también al mismo dios Sol, Sloan o la diosa de la Luna Lahanna, para dirigir de tres formas diferentes una misma tribu, pero con aspiraciones diferentes en su gobierno:

- Con Lengar, se abrirá un período de guerra con su tribu rival Cathallo y su mandato será tiránico y sangriento, y permitirá la creación del santuario como un símbolo de grandeza, entendido como la creación de un santuario para un dios de la guerra.

- Con Camaban, se abrirá un período de guerra, cuyas luchas tienen una finalidad no tanto de dominio de una tribu sobre otra, sino la obtención de mano de obra esclava para trabajar en la idea visionaria de Camaban en el que el poder del dios del sol obliga a la creación del santuario como un mandato divino que es lo principal y que además implica sacrificio.

- Con Saban, se viajará a tierras lejanas, se conocerán otras interpretaciones de adoración a los dioses, se confraternizará con jefes trivales en busca de caminos que apacigüen las rivalidades encendidas por sus hermanos, pero sobre todo, se conocerá la forma en la que trata de resolver la creación de un santuario cuya imagen sea capaz de acercar a los mismos dioses al hombre. 

La historia de Stonehenge, se desarrolla a un ritmo constante, en el que a veces su narrativa hace acelerar la expectativa de que algo va a pasar, haciéndola una lectura que en ocasiones es intrigante e incluso misteriosa, y otras, las que más, deja ver la carga humana que esconde la construcción de un santuario con megalitos en el período del Neolítico. 

El libro es de fácil lectura, con una trama bien estructurada que sigue una línea temporal bien delimitada en un espacio concreto, la mayor parte del tiempo, bajo la figura de una parte de la vida de Saban, desde sus años de niñez, hasta convertirse en un experimentado adulto que ha pasado de ser el hijo menor del jefe trival Hengall a esclavo, constructor y finalmente jefe de la tribu Ratharryn.

Destacaría el apéndice final, donde el autor se hace eco de los estudios sobre los santuarios megalíticos y en los que se ha basado para novelizar uno de los grandes misterios de la humanidad.

Por último, sólo me queda decir que Bernard Cornwell es un novelista y periodista inglés que ha publicado varias sagas con temas vinculados a la historia como Richard Sharpe ambientada en la época de la conquista de la India por los británicos y las guerras napoleónicas, así como otras novelas ambientadas en las leyendas artúricas o en las invasiones vikingas de Gran Bretaña, entre otras.


17 abr 2019

Los cazadores de mamuts

AUEL, Jean M., Los cazadores de mamuts. Serie: Los hijos de la Tierra, 3. Traducción: Edith Zilli. Ed digital: Titivillus. 2015. 

Los cazadores de mamuts es la tercera novela de fantasía histórica narrada por Jean M Auel de la serie Los Hijos de la Tierra, publicada por primera vez en 1985.

La historia de este libro se desarrolla siguiendo la línea temporal de la segunda novela, es decir, tras unos meses en el Valle de los Caballos, Ayla junto con Jondalar comienzan un nuevo viaje en busca de otras culturas, hasta que son encontrados por los mamutoi, una tribu de cromañones cazadora de mamuts que la autora sitúa en la zona de Ucrania y con los que nuestros protagonistas se quedarán durante una temporada.

De esta forna, la autora, nos introduce siempre a través de Ayla y Jondalar en la posible relación entre distintos grupos de cromañones, sobre todo bajo Ayla, de la que se vale para analizarlas y entenderlas, pero también creando a través de los otros personajes, unas disyuntivas que analizarán aspectos relacionados con las costumbres, como el apareamiento; los ritos funerarios (de las distintas culturas de cromañones y en las de neandertales); las ceremonias de unión; la concepción de distintos tipos de parejas (incluyendo la homosexualidad), que ya empezara a introducir en la segunda novela; la interpretación de lo desconocido a través de la dotación de "poderes mágicos" para racionalizarlo, como posible explicación por ejemplo a la domesticación de animales; la interpretación de la fecundidad a través de ambas especies y entre una misma especie; etc.

No obstante, esta novela no sólo analiza una tribu de cromañones, los mamutoi, sino que nos muestra a través de esta tribu, la posible interacción que pudo existir entre ambas especies, a través de las relaciones sexuales, creando híbridos y su aceptación o rechazo, algo que desde la primera novela ya pone de manifiesto y que es uno de los misterios que envuelve esta coexistencia entre las dos especies. En este sentido, la autora acerca la novela más hacia una ucronía.

Por consiguiente, la autora se vale de la disyuntiva, sobre todo de la protagonista para mostrarnos, de un lado, las diferencia y las semejanzas entre ambas especies y a través del hilo de pensamiento de Ayla nos lo transmite, y de otro lado, se vale de las disyuntivas de Jondalar para mostrarnos las diferencias y similitudes entre distintas tribus de cromañones, siendo en ambos casos, la mayor parte de contenido sociológico y religioso.
Por otro lado, la figura de Jondalar como tallista y de otros personajes como Ranec, son utilizados por la autora para mostrarnos distintas técnicas de utillaje con piedras, huesos y marfil, al igual como otras herramientas que permiten unir distintas piezas de pieles para vestidos.
Son también de notable admiración las introspecciones de los protagonistas cuando comienzan a tener dificultades por la aparición de Ranec, un hombre de la tribu mamutoi, joven considerado atractivo por sus diferencias y aceptadas como algo exótico, y que se enamora de Ayla, de manera que la autora se servirá de este triángulo amoroso para exponer aspectos como los celos, la aceptación de actitudes diferentes frente a lo tradicional, la intervención del grupo o ausencia de ella en problemas de pareja, el tipo de relaciones de pareja (el rechazo de la endogamia, la aceptación de relaciones sexuales esporádicas como desahogo, la consanguinidad, etc.) En este sentido, la autora paraliza la escena con habilidad para que el lector se recree en esas introspecciones y siga el discurso que a través de la ingenuidad de Ayla lo va razonando todo para poder entender unos hábitos con los que no se ha criado pero que se ve obligada a aprender para poder entender a la cultura mamutoi y al mismo tiempo ser aceptada, como por ejemplo, Ayla se le crea un dilema al interpretar el lenguaje corporal, que ella aprendió en el Clan de los Osos Cavernarios y que este no coincida con el lenguaje hablado que Jondalar y los mamutois le enseñan. 
En definitiva, la autora muestra un amplio abanico de conocimiento de ese comienzo del Paleolítico Superior, valiéndose de la creación de dos personajes ficticios para ir moviendo al lector en un período cronológico más allá de nuestra historia escrita y quisiera destacar, además, la habilidad de Jean para unas descripciones que, aunque a veces parecen ralentizar la acción de los protagonista y son hasta repetitivas, están añadiendo más tensión al desenlace final de la novela, que sin duda, me parece excelente.

17 ene 2019

El valle de los caballos

AUEL, Jean M., El valle de los caballosSerie: Los hijos de la Tierra - 2. Traduccdión: Leonor Tejada Conde-Pelayo. Ed. digital: Titivillus. 2015.

El valle de los caballos es la segunda novela de ficción histórica de la serie Los hijos de la Tierra. Fue publicada por primera vez en 1983 y en ella se retoma la historia de Ayla, en su búsqueda de los "Otros", es decir, los de su especie cromañón y ambientada de nuevo en Europa en el fin de la última glaciación.

Jean M. Auel relata en esta novela por una parte, la historia de Ayla en esta adolescencia,  que sin clan, se ve obligada a una lucha contra un medio desfavorable y sola, pero que le permite desarrollar otras aptitudes, como el descubrimiento del fuego, el uso de plantas no sólo como medicinas, pero sobre todo, encuentra en los animales no sólo un sustento, sino que conforman su compañía, licencia que se toma la autora para desarrollar otros temas. Y aunque pueda parecer más aburrida por la falta de interacción social con otros personajes, es una parte que permite seguir desarrollando al personaje.

Por otra parte, la autora se sirve de dos jóvenes hermanos del clan Zeladonii, Thonolan y Jondalar, para introducir la cultura de cromañón, sus costumbres y tradiciones, tan distintas a las descritas hasta ahora a través del Clan del Oso Cavernario.

Por tanto, este libro muestra  la parte más dura de un tipo de vida en el que sobrevivir no es sólo una cuestión de la supremacía del más fuerte, sino de la adaptabilidad, de ingenio, de crear conexiones entre lo que se conoce y buscarle otras utilidades prácticas a las necesidades básicas, de entender las diferencias y adaptarlas a lo ya conocido, a la intuición, a la predisposición a los cambios forzosos que exige una época en la que el hombre no estaba en la cúspide de la pirámide alimenticia, a la forma de entender el mundo y la tendencia a racionalizar dentro de cada capacidad las cosas que se ven pero también las que son intangibles, como las creencias y a dotar de "magia" a aquello a lo que no se le encuentra una explicación coherente y racional.

Todos estos, son temas ampliamente desarrollados por Jean en un acercamiento por transmitir a través de Ayla y Jondalar, su adaptación a distintos entornos y así mismos, imprimiendo un ritmo paralelo en la historia de ambos hasta que confluyen en un mismo punto, enseñándonos de nuevo esa adaptación a la nueva situación.

Sin duda, la autora con su pericia, vuelve a volcar en este libro un trabajo de investigación cuya marca queda patente en toda la obra, permitiendo al lector ser partícipe en su desarrollo a través de sus amplias descripciones sobre las formas de vida dentro de una sociedad y la marginalidad, siendo este uno de los factores, que a fuerza de supervivencia, estimulan de una forma diferente las capacidades del individuo.

27 dic 2018

El Clan del Oso Cavernario

AUEL, Jean M., El Clan del Oso Cavernario. Serie: Los hijos de la Tierra - 1. Traducción: Leonor Tejada Conde-Pelayo. Ed. digital: Titivillus. 2011.

El Clan del Oso Cavernario es la primera novela de fantasía histórica publicada por primera vez en 1980 y que inicia una hexalogía de la serie Los hijos de la Tierra, ambientada en la prehistoria, concretamente en la Europa del Paleolítico durante el último período glacial, haciéndolo a través de las vivencias de una niña cromañón que cohabita con otra especie humana, los neandertales.

Por tanto, se trata de la dramática historia en la que Ayla, de cinco años, se ha quedado huérfana tras un terremoto y después de sufrir heridas considerables por un león cavernario, es encontrada medio muerta por un clan neandertal (el Clan del Oso Cavernario) que busca una nueva cueva tras haber perdido la suya en el mismo terremoto que dejó huérfana a Ayla.

La novela describe muy detalladamente la compasión que despierta en la curandera (Iza), una indefensa niña a punto de morir, y su necesidad de adoptarla como hija haciendo uso de su posición dentro del clan. Tras ser aceptada y otorgársele un tótem, la autora va describiendo cómo poco a poco, la figura de esta curandera junto a su hermano el mog-ur (chamán)  consiguen establecer una comunicación con la niña que la permite ser instruida en las costumbres del grupo, en los modales, en las funciones que se espera que haga una mujer, en la forma de hablar a través de gestos fundamentalmente, pero a medida que la niña va creciendo, su adaptación se va haciendo más difícil y está impregnado de muchas reticencias, ya que las diferencias entre Ayla y el resto del clan son cada vez más evidentes, no sólo por su aspecto físico, sino también por su capacidad y forma de pensar, que la hacen a ella más adaptable a los cambios y sobre todo a dar con soluciones a problemas que por tradición en el clan se resolvían de una manera más primitiva y a lo que no todos tenían la misma capacidad para resolverlos.

La adaptación de Ayla a las costumbres del clan siempre está sujeto a unas normas patriarcales, en donde la mujer ha de ser sumisa y servir solamente y cada miembro varón tiene una función concreta que hace que se necesiten unos a otros. Sólo la caza, una actividad reservada exclusivamente a los hombres, es el motor de guía que les empuja a crear técnicas más complejas, ideando estrategias para cazar según el tipo de animales o en el uso de armas y herramientas cotidianas.

Al ser un clan basado en unas rígidas normas patriarcales, la mujer no puede cazar, sin embargo, Ayla mediante la observación y el ensayo-error, aprende en secreto a usar la honda en un intento de ayudar de alguna manera al clan matando a carnívoros que les roban la caza de vez en cuando, lo que la lleva a vivir una serie de experiencias traumáticas, solitaria y sin la protección del resto del clan, pero sus ansias de vivir de nuevo le estimulan hacia la supervivencia, una supervivencia que no está exenta de peligros, sino que también está llena de miedos y fobias.

La novela pone de manifiesto el recelo que algunos de los miembros del clan tienen al cambio y a lo que es diferente a su tradición, hecho que será el problema más difícil de sobrellevar por Ayla.

También se destacan como importantes los rituales de distinto tipo en la forma de concebir la vida, el dolor de la pérdida de un ser querido, la concepción de la fertilidad, la protección de un tótem, etc, temas que a través de la novela dejan como telón de fondo una ambientación muy lograda sobre estas culturas primitivas.

Esta novela vio por primera vez la luz en 1980. Su autora, la estadounidense Jean Marie Auel, consigue unas narraciones ambientales muy conseguidas, gracias a la meticulosidad de su trabajo de investigación, transmitiendo no sólo la historia concreta de Ayla, sino también la historia en la que el hombre neandertal era una especie que vivía de la tierra, que estaba sujeto a unas costumbres y a una cultura tradicionales que regían su forma de entenderlo todo y que su forma de vivir estaba preestablecida en una serie de funciones adaptadas a una supervivencia en grupo, en un medio hostil y frío, a finales de la era glacial.

Su detallismo y amplio conocimiento de diferentes técnicas de trabajo, como por ejemplo con la piedra, son otra de las cosas que su autora consigue desentrañar y transmitir de una forma entendible, ya que su investigación para la novela le lleva a instruirse en formas de supervivencia como encender un fuego, aprender sobre plantas comestibles, técnicas primitivas de curtir una piel o tallar piedras para crear herramientas, etc.

Por último, Jean logra transmitir de una forma muy descriptiva no sólo las ideas sino también la progresión de esa evolución en los procesos de pensamientos que desarrolla la protagonista y algunos de los personajes secundarios de la historia, con la dificultad que entraña el hecho de que los personajes sean personajes que se comunican a través de algunos sonidos y sobre todo con el lenguaje corporal y por signos.

En definitiva, es una novela que logra transmitir un período de coexistencia entre especies humanas avocadas a sobrevivir una y a extinguirse otra, a acercarnos tradiciones, violencia, ambición, odio y envidias... en definitiva, las miserias que el ser humano ha arrastrado a través de su puesta en escena dentro del mundo a pesar de su evolución.


14 nov 2018

El tiempo entre costuras.

DUEÑAS VINUESA, María., El tiempo entre costuras. Epud. 2016.

El tiempo entre costuras es una novela de ficción histórica que fue publicada en 2009 y que relata la vida de Sira Quiroga, una joven modista que ve alterada su vida en la Madrid previa a la guerra civil española, viéndose seducida, y en ocasiones, arrastrada a una vida que rompe sus rutinas y lo que hubiera sido una vida sosegada y tranquila, para desbordarla a través de experiencias que la sumergen en una vida peligrosa, haciendo que la protagonista pase por una evolución como personaje demasiado inocente y confiado, hasta un personaje que se va superando así mismo, hasta ser capaz de involucrarse en problemas que la llevan al mundo del espionaje.

Su trama comienza, como ya dije más arriba, en los años convulsos del alzamiento y la dejan atribulada en una Tetuán que la empujan a una vida que se le rompe para dar lugar a un nuevo fénix surgido con fuerza y garras en un taller de alta costura desbordado por el trabajo que el glamour de la clase alta aporta a una sociedad española que parece salida de revistas francesas de moda,  y entre tanto, el amor y el desamor de Sira, su lealtad y su inicial falta de una convicción política clara, la van haciendo candidata perfecta, sin saberlo, para recoger cualquier información que pueda ser utilizada desde su taller, para que una vez terminada la contienda de la guerra civil, España no se vea involucrada de lleno en una nueva guerra y aliada del eje nazi.

La vuelta a la Madrid de postguerra de la protagonista, ya viene cargada de maletas con objetivos e intenciones británicas y antialemanas en un tira y afloja de unas relaciones de espionaje entre la Alemania nazi, la Inglaterra de Churchill y una España franquista en sus primeros años de andamiaje. Tiempo suficiente para que el personaje de Sira crezca y se involucre en una política de intereses que nos enseñan los entresijos de algunos mecanismos de espionaje desplegados sobre personajes como Serrano Suñer, Juan Luis Beigbeder y Atienza, Rosalinda Fox o Alan Hillgarth, tanto de sus amoríos como sus tensiones de poder, siempre bajo el prisma de una mujer aparentemente solitaria, apaleada por la vida y espoleada por las secuelas que la guerra civil ha dejado en la vida de su madre (Dolores Quiroga), su mentora (Doña Manuela Godina) y de quienes vivieron con ella sus primeros años de inocencia y juventud, como su primer novio Ignacio Montes.

La aventura de esta modista pasa por ciudades como Madrid, Tánger, Tetuán y Lisboa, entre escenarios hoteleros como el Palace, casinos, salones de belleza, el Mueseo del Prado  y locales de moda como el Embassy del paseo de la Castellana. Todos estos escenarios, la introducen en una sociedad más que bien acomodada, que la van succionando por su habilidad diseñadora y modista en una época en la que la competencia por la alta costura escaseaba, convirtiéndola de esta forma en una confidente pasiva, de contactos, relaciones y actividades, de la colonia nazi en Madrid y de los españoles que con ellos se relacionaban, al amparo que la intimidad que unas inofensivas confidencias entre pruebas de vestuario en su taller le proporcionaba gracias a sus selectas clientas: aristócratas alemanas llegadas de la mano de influencia nazi (Gloria von Fürstenbergla princesa de Cantacuceno Elsa Bruckmannla condesa Mechthild Podewils) y amantes con supuesto peso en la política franquista (Sonsoles De Icaza o Piedad Iturbe von Scholtz).

En cuanto a la autora, María Dueñas es una manchega afincada en Cartagena. Profesora de filología inglesa, escribió El tiempo entre costuras como su primera novela. Tras su éxito, le han seguido otras tres: Misión Olvido en 2012, La templanza en 2015 y Las hijas del Capitán en 2018. Sin embargo, me llama la atención en la obra que nos ocupa, el estilo de su prosa, ágil y de fácil lectura, pulcro, con unas descripciones que en ocasiones me recuerdan el estilo negro de novelas policíacas, con un ritmo prácticamente constante y lineal, unido siempre a la evolución de su protagonista, dado que toda la obra se escribe en primera persona. Además, la alternancia de dos tipos de mundos, el más bajo y urbanita, siempre como poso de su personalidad, se mezcla con el refinado, aristocrático y cosmopólita en el que termina viviendo, a través de personajes secundarios que lo caracterizan claramente en ambientes detallados y bastante precisos. Su éxito, lo ha hecho adaptarse a una miniserie de televisión, que prefiero no ver, para no trastocar en mi imaginación lo que la novela ha dejado en mí: sin duda, una excelente novela.


14 sept 2018

Historia de la Música, en plastilina.


¿Historia de la Música?... Pues sí. Hoy aprovechando la mini-exposición sobre la Historia de la Música que se ofrece en la Plaza interior del Nuevo Centro de Valencia, os traigo las fotos que le he hecho, porque me ha parecido una forma novedosa de exponer en imágenes, una parte de la Historia, en este caso, tocando el tema de la música, pero sobre todo porque está hecha en plastilina. Sí, en plastilina.

En la exposición, se hace un recorrido cronológico a través de distintas escenas que van exponiendo la Música en distintas épocas, empezando en la Prehistoria y llegando a la música de discoteca del siglo XXI. Además viene acompañado de varios textos explicativos.

Esta "Plastihistoria de la música", nombre que recibe la exposición, está en marcha desde el 17 de julio y finalizará el 16 de septiembre. El objetivo de dicha exposición es hacer un recorrido ameno a lo largo de la historia, teniendo como protagonistas principales a la propia música, sus intérpretes y compositores, pudiendo ver pequeñas escenas representadas por Mozart, Bach, Beethoven o los Beatles.

Espero que la disfrutéis, un saludo!!




































Os recuerdo que podéis ver otras exposiciones sobre Instrumentos musicales en el blog pinchando en cualquiera de las imágenes que siguen.




6 nov 2017

Un eslabón político en la Historia.


En esta ocasión, os traigo las reflexiones de un jubilado cuya experiencia y perspectiva nos trae el análisis de una parte del proceso político más en boga del momento en España: la cuestión de Cataluña, un proceso que le quita el sueño, como a tantos otros, y que le toca vivir a estas alturas, despertándole un desasosiego cada vez más creciente y preocupante a tenor de las noticias que lee en los diversos medios de comunicación. 

Y dado que la historia tiende a camuflar eslabones como este -un jubilado en este caso-, en El rinconcito de la historiadora, voy a dar espacio a esa voz para hacernos eco, puesto que todos formamos parte de la historia. He aquí su reflexión sobre las consecuencias del incumplimiento de la ley en un Estado de Derecho...









NOTA: Puedes leer otras de sus reflexiones en su blog: P. León.

MUCHAS GRACIAS!!

MUCHAS GRACIAS!!
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